miércoles, 25 de noviembre de 2015

Aventuras y desventuras de un paseito otoñal (IV)



Pero "alma cándida" -que diría uno que me se yo-, levanta de ahí. Mira como te has puesto que está todo mojado. Ahora encima te enfriarás.
Amos, amos, amos ...

Levanta y sigue por ese camino que se intuye a la izquierda. Entre las piedras y el musgo. Por ese manto de hojas.
Si, por ahí. Venga.